Esta afirmación no es correcta. Bnext es más que una app.
Pecunia es una empresa que vende sus servicios tanto a empresas como a particulares con la marca Pecunpay, y en este caso son también el proveedor que da el servicio a otra empresa, que es la que nos da nuestro servicio con la marca Bnext. Nosotros contratamos el servicio con Bnext, no con Pecunia.
Si mañana Bnext se independizase y/o cambiase de proveedor, es algo de lo que nos enteraríamos, pues nos afectaría, eso es cierto… pero en realidad tendría que ser transparente en cuanto que nuestra relación es con Bnext, y nuestros términos y condiciones son los de Bnext, y nuestra atención al cliente es la de Bnext, y así con todo. Son entidades distintas.
A su vez, que la sociedad que nos ofrece el servico tenga una cuenta corriente en la Caixa no les convierte en miembro del grupo de empresas la Caixa ni ningún vínculo más allá de ser justo sólo eso, una empresa que mantenga fondos allí (igual que en el pasado estuvieron en otro banco y ya nos avisaron del cambio recientemente). Son un cliente más de La Caixa, como lo puede ser cualquier otro particular o empresa.
El gran problema es que Pecunia ha demostrado con ejemplos abundantes de no estar a la altura, de ser un mal proveedor que está haciendo daño a Bnext y nosotros somos los que lo sufrimos.
En muchas cosas Bnext consigue poco a poco que las cosas mejoren con su esfuerzo, y en otras aún sufrimos las consecuencias que aún no se arreglan o no sean aún lo suficientemente ágiles. Y por eso antes mencioné la hipótesis de dejar de depender algún día sus penosos servicios, cosa que creo que es una esperanza y un deseo que compartiremos muchos.
Pero volviendo de nuevo el hilo conductor de esta charla, sobre el juego sucio que Grupo La Caixa hace cuando alguna de sus marcas toma actitudes anticompetitivas como ésta, lo cierto es que la única vía es reclamar. Que todo cliente que tenga uno de sus productos y sufra las consecuencias, les reclame cada vez que sea menester…
Y si lo hacen con múltiples marcas de terceros, tanto bancos como no bancos, ya no es sólo un presunto problema puntual con Bnext, sino toda una declaración de intenciones sobre lo que ellos tristemente entienden por sana competencia.