Hola.
He regresado de mi primer viaje con la tarjeta Bnext, que ha sido a Israel. La experiencia ha sido mala, aunque espero que tenga solución. Lo cuento:
Nada más llegar al aeropuerto Ben Gurion, de Tel Aviv, intenté sacar dinero con la Bnext en un cajero automático. Me salió un mensaje diciendo que no se podía realizar la operación; lo intenté de nuevo y pasó lo mismo. Pensando que pudiese ser por una cuestión de la cantidad solicitada, pedí una cantidad más pequeña y mismo resultado. Así que lo intenté con otra tarjeta, esta del Banco Santander, y sí me dio el dinero (con el consiguiente clavo en forma de comisiones).
Cual fue mi (ingrata) sorpresa que al consultar al final del día la app de Bnext, vi que se habían descontado las tres cantidades que había pedido y que el cajero no me dio. Abrí un chat y me respondieron que este tipo de reclamaciones tarda entre 15 y 20 días, así que a esperar. De momento, son 500 euros que me han soplado.
A los dos días, intenté (asustado) una nueva extracción, en un cajero en el centro de Jerusalén y en este caso sí me dio el dinero.
En cuanto al uso de la tarjeta para pagos, sí que he podido utilizarla en hoteles, restaurantes, máquinas de billetes del tranvía, etc, sin problemas, excepto en dos casos: en un supermercado, donde la pasaron por el lector y no funcionaba, y en una gasolinera (era horario nocturno y con la modalidad de cobrarte una cantidad alta y luego cobrarte la cantidad real, devolviendo la diferencia), donde tampoco funcionó. Para todos estos pagos, Bnext me ha devuelto las comisiones correspondientes. En este aspecto, la experiencia ha sido positiva.
Así que ya contaré cómo acaba el asunto de las extracciones fantasmas en el cajero.
Saludos.